José Miguel Ogalla: el superviviente que todos llevamos dentro.

José Miguel Ogalla: el superviviente que todos llevamos dentro.

Reportaje realizado por Blogger Numennn

Las actividadesfu00edsico-deportivasen plena naturalezaestu00e1n en auge, la demanda de estos servicios hacen florecer numerosas empresas del sector, solo ha que navegar por la red y me doy cuenta que existe un boom donde muchas empresas ofrecen, aparentemente, los mismos servicios: actividades en contacto con el medio natural, senderismo, supervivenciau2026 pero u00bfque diferencia unas de otras?, como siempre tiro de agenda y voy preguntado a mis contactos, y la gran mayoru00eda me llevan hacia la serranu00eda malagueu00f1a. Encontramos una escuela de supervivencia con muchos au00f1os de experiencia en el sector de la enseu00f1anza, donde imparten talleres de tu00e9cnicas de supervivencia, personas con una brillante trayectoria contrastada en grupos de rescate de alta montau00f1a de Cruz Roja y comandos de operaciones especiales del Ejercito de Tierra.
La Escuela de Supervivencia ANACONDA I, pertenece al CENTRO DE INVESTIGACIONES DE MARBELLA, la cual, a travu00e9s de su obra social, cuenta con la creaciu00f3n y mantenimiento de un centro mu00e9dico situado en una pequeu00f1a isla en el ru00edo Xingu00fa, a 30 kilu00f3metros de la ciudad brasileu00f1a de Altamira, que ofrece asistencia mu00e9dica a las aldeas cercanas. Como iru00e9 descubriendo durante la entrevista, la supervivencia es solidaria y humana.

Quiero saber las motivaciones, mu00e1s allu00e1 de sudar adrenalina y visitar lugares donde muy pocos han podido, ni tan siquiera, ver en fotos, dormir bajo las estrella con un refugio efu00edmero, crear fuego con sus manos y palos y acumular agua del rocu00edo de la noche. Me pongo en contacto con la Escuela de Supervivencia Anaconda I y Daniel, miembro de logu00edstica de la misma, me consigue una entrevista telefu00f3nica con un hombre del que he escuchado hablar mucho, he visto, gracias las nuevas tecnologu00edas, lo que es capaz de revelar sobre la supervivencia, porque solo aquel que la ha soportado conoce; pero que se muy poco de la persona.


Josu00e9 Miguel Ogalla en algu00fan momento de su vida decidiu00f3 saber quiu00e9n es, poniendo a prueba su capacidad de resistencia mental y fu00edsica, buscando en la naturaleza las pruebas que le hiciesen poseedor de una gran verdad: u201cmirarme en el espejo y reconocerme, saber que soy hombre de palabra, honor y valoru201d al final, su bu00fasqueda personal, se ha convertido en las respuestas no su00f3lo a sus retos sino a la razu00f3n de ser y existir de muchos.
Hombre que sabe vivir con el miedo, porque, como dice, u201d tener miedo, sentir como mis pulsaciones se aceleran, como mi cuerpo no siente fru00edo o calor, me hacen ser observador de mi entorno y consecuente con mis actos, solo entonces tomo una decisiu00f3nu201d.
Su retu00f3rica estu00e1 llena de sabiduru00eda, con un swing que te engancha; sus argumentos son su00f3lidos como rocas. Un hombre que reconoce abiertamente que Dios ha sido, es y seru00e1 su compau00f1ero, u201d Dios existe, le he pedido y u00e9l me ha mostrado el camino, todo aquel que niegue que nunca ha necesitado en la desesperaciu00f3n pedirle, o simplemente conversar buscando consuelo, paz o inspiraciu00f3n, miente, o que espere segundos antes del ultimo suspiro de su vida, entonces creeru00e1 en un Diosu201d.
Me explica cu00f3mo con datos: cientu00edficos, matemu00e1ticos y de fisionomu00eda u201c durante nuestro periodo evolutivo, hemos ido, a partir de nuestro primitivo cerebro reptiliano, acumulando toda la informaciu00f3n que capacita al individuo para la supervivencia. Esta informaciu00f3n que se ha ido tapando, que no perdiu00e9ndose, con capas superpuestas, con mu00e1s y nueva informaciu00f3n, sigue latente y solo necesita una estimulaciu00f3n para que afloreu201d. Los cursos que imparten en una finca en la Sierra de las Nieves en Mu00e1laga, con todos los medios necesarios, para con una metodologu00eda donde la experiencia sensorial sea la base, buscan u201cdespertar de la u2018hibernaciu00f3nu2019 en la que estu00e1n sumidas la fortaleza mental, la adaptaciu00f3n al medio y la solidaridad, que forman una de las primeras capas de nuestra capacidad de supervivenciau201d.

Continua exponiu00e9ndome la filosofu00eda de la escuela a la hora de impartir las clases de tu00e9cnicas de supervivencia u201cCuando privamos al individuo de las comodidades que aporta la civilizaciu00f3n moderna, adentru00e1ndose en un entorno natural donde todo lo que necesita para la supervivencia se encuentra a nuestro alcance en el entorno. El alumno inicia un cambio de actitud que pasa por el desconcierto, la desconfianza en sus posibilidades, finalizando la experiencia con un conocimiento de tu00e9cnicas de supervivencia y, lo que es mu00e1s importante, una nueva percepciu00f3n tanto de la vida como de la consideraciu00f3n que pueda tener de si mismou201d.
Poco puede emocionar a un hombre que ha surcado el Amazonas, atravesado desiertos, vivido en selvas, pero hay algo que siempre consigue hacerle emocionar: u201dla expresiu00f3n de orgullo, emociu00f3n y asombro de los alumnos cuando se van dando cuenta que, usando herramientas primitivas: construyen una cabau00f1a o palafito, son capaces de cazar o pescar como tambiu00e9n encontrar y recolectar lo que comeru00e1n, y crear con sus propias manos y dos palos el fuego con el que cocinaru00e1n, calentaru00e1n y encontraru00e1n la seguridad que aporta el fuego en el medio naturalu201d.

Me intereso por el tipo de alumno acude a la escuela y las listas de alumnos me sorprenden, porque esperaba una respuesta diferente. u201cparejas, hombres, mujeres, que se interesan por la experiencia de recibir clases de tu00e9cnicas de supervivencia y, lo mu00e1s importante, que no se distingue entre clases sociales, edad, generou2026u201d. Si de algo se siente orgulloso Josu00e9 Miguel es de los u201cpadres que han sido alumnos y vuelven con sus hijos para vivir juntos la experienciau201d.
Yo veo en esto un negocio redondo, con numerosos alumnos cada mesu2026 pero, por si no me habu00eda dado lecciones de vida en hora y media que llevu00e1bamos de conversaciu00f3n telefu00f3nica u201cTodos los instructores somos profesionales que tenemos una vida laboral muy satisfactoria econu00f3micamente, solo cobramos los gastosu201d. Me quedo perplejo, mi sorpresa es mayu00fascula:u00bfquiu00e9n dedica tiempo a instruir y no gana dinero? Jose Miguel me confiesa que los instructores y colaboradores en los diferentes departamentos de la escuela u201cson el combustible para que este viejo motor -refiriu00e9ndose a su persona- arranque y se ponga en marcha, juntos hemos formado una gran familiau201d Pero son alrededor de doce personas las que componen la escuela, es difu00edcil encontrar personas que compartan un proyecto tan ambicioso y bello u201cTodos tenemos varias razones, pero al menos dos nos unen; que no se pierdan en el tiempo artes que fueron las que nos hicieron ser los humanos que hoy somos y la obra social de la fundaciu00f3n CENTRO DE INVESTIGACIONES DE MARBELLA, a la cual donamos el importe de los beneficios de todos los cursos, sin el espu00edritu solidario de cada uno de ellos este proyecto seru00eda imposible, ellos son verdaderos hu00e9roes u201d.
Con una respuesta como esta solo me queda rendirme a los pies de ese grupo de gente tan cualificada profesionalmente como la altura de su altruismo.
Pero no todo son buenas noticias, Josu00e9 Miguel me dice con voz triste que u201cnuestra fundaciu00f3n, como otras tantas ONG, operan en zonas pobres en igualdades, servicios y oportunidades para una gran parte de la poblaciu00f3n pero ricos en: minerales, piedras preciosas, madera o ru00edos para producciu00f3n de energu00eda hidru00e1ulica o pesca descontrolada. Una desafecciu00f3n, por parte del poder hacia la poblaciu00f3n mu00e1s desfavorecida se lleva por delante, ya no el valor econu00f3mico ni el esfuerzo de los que colaboramos con las ONG, sino que fomentan una gran perdida de ayuda humanitariau201d. El enfado y la impotencia se deja notar por el tono y la energu00eda que usa para hablar sobre este tema: u201cla creaciu00f3n de una presa ha motivado que expropien los terrenos del hospital que durante 16 au00f1os ha dado asistencia medica las aldeas cercanasu201d. Quiero buscarle algu00fan lado positivo a la situaciu00f3n, quitarle hierro al asunto, y argumento que con la indemnizaciu00f3n podru00edan comprar otros terrenos y construir el hospital u201cu00a1Con el importe que se indemniza a la organizaciu00f3n es imposible crear un nuevo hospital en la zona! El poder especula con el terreno, materias primas, ni tan siquiera facilitan la posibilidad de acceder a una nueva propiedad donde continuar con la obra socialu201d. u00a1Uf me deja sin palabras! Entonces, u00bfquu00e9 ocurriru00e1 a partir de ahora? u201cEstamos estudiando diferentes opciones para continuar con una de nuestras mayores motivaciones -llevar servicios sanitarios allu00ed donde otros no pueden llegar- por lo que, de momento, el dinero se repartiru00e1 entre todas aldeas de la zona para que puedan de manera auto-gestione accediendo a lo mu00e1s prioritario para la comunidadu201d.
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